«Cuidar al cuidador».
Seguramente has leído esa frase muchísimas veces.
Posiblemente también te han dicho que te cuides, que no puedes cuidar de nadie si no te cuidas a ti misma.
Y es bastante probable que ante una u otra opción, tu reacción haya sido pensar
- ¿Cómo voy a dedicarme un minuto con todo lo que debo hacer?
- ¿Cómo voy a privar a mi bebé de mis atenciones durante ese momento?